El verano
I
La luz saliendo de los cuerpos.
El verdadero nombre de mis hijos
sin haber sido pronunciado
-quizá la casa de paredes de agua, quizá unos ojos-
Supe sempiterna, sin embargo,
la explanada de espuma
cuando me sumergí lo escuchaba claramente
un cuerpo empieza otro cuerpo
en la carne presenta el agua infinita[1]
Estaba la ciudad
que respiraba en sus hogares cementosos
columnas imitando dientes
la pobreza que apesta
como las algas
apesta como las algas
La ciudad,
quizá antes de la inmensa ola
en la explanada de espuma
reconociendo el agua infinita
que es la ciudad y los cuerpos de los hijos
sin llegar
verdaderamente pronunciados
II
Porque una ciudad conoce su destino
y tirita por el presagio
La niña que barre los restos del mar
en una pequeña calle
¿o quizá los pétalos de una alfombra de flores?
aún era mi familia
Un sueño o un trastabillarse la memoria
pueden hundir a la ciudad en el agua
Cruz vio el final de la ola
su espuma barriendo las calles,
los pétalos, la niña,
nuestros restos ladeándose en el fondo
contra objetos
que jamás poseímos
en el vientre del océano,
mi familia
todavía lo era
A Yaiza la conocí mientras navegaba. Sí, me hallaba al encuentro de cartografías y "Lugares ajenos". Y entre búsquedas en google y palabras clave di con un artículo de Yaiza Martínez al que tituló La creación poética dibuja un mapa alternativo del mundo. Luego dejé un comentario a un poema suyo en su blog Literaria, al que pueden acceder desde el mío. Posteriormente empezamos a enviarnos correos y yo le envíe a España, de donde ella es, La trama del huso; y ella me correspondió con su poemario El hogar de los animales Ada. Ésta es la forma en que yo la conozco, pero agrego a continuación algunos otros datos.
Poeta y narradora, Yaiza Martínez Montesdeoca es Licenciada en Filología Hispánica (UCM). Libros de poesía:Rumia Lilith (2001) y El hogar de los animales Ada (en prensa. Editorial Devenir). Es también autora de las novelas inéditas Las mujeres solubles y
Hace poco Yaiza me preguntó si quería compartir un poema mío, en su blog. Le envié Paraje. Ahora ella me comparte El Verano; y yo, a mí vez, lo comparto con ustedes.
Este mar de asombros de la internet, tiene estos placeres de correspondencia.
“La niña que barre los restos del mar”. No puedo ocultarlo, esa frase me hace suspirar. La niña y la mar. Yaiza y Natalia. ¿Cuál será cada cual? No importa. La niña es siempre otra. Y ¿la mar? Era yo en otra voz. Abrazos a las dos. Algún día iré a España. Al mar de la Coruña. Donde se esparcieron las cenizas de un histriónico que construyó una pistola reflexiva y un puñal pensante que a varios nos ha dejado heridos. Y por ahí respiramos.
ResponderEliminarUn histérico…
Y lo mejor de ese mar, es escuchar las olas.
ResponderEliminarBesos
Sus escritos me parecen de lo más ridículo, una distorisión febril de la realidad. Algunos rozán la locura.
ResponderEliminarLo siento, pero es una fantochada.
Albert
El peor escrito que he leído, comparto el adjetivo fantochada. Añadría que no me sirve ni para las lecturas de retrete. Penoso.
ResponderEliminarJoan
La autora tiene fama de masona, la masonería es una secta satánica que adora a Hiram-Lucifer, como denuncian los especialistas. Masones como Albert Pike fueron los fundadores del KKK y sectas racistas. Unos asesinos de judíos y negros.
ResponderEliminarHola, conozco personalmente a la autora.
ResponderEliminarA las injurias vertidas sobre Yaiza me gustaría comentar q a la pobre no le queda tiempo para asistir a la logia (en caso de q fuese masona...q no lo es) por que Yaiza no para de trabajar...
Si, de trabajar, no de perder el tiempo como hacen algunos "anónimos" q se dedican a vilipendiar a una persona sin conocerla.
Caben dos opciones, o son imbéciles o la envidia les corroe.
Un saludo a esa gran poeta y amiga.
Manuel Menchón..