A mis padres y mis hermanas,
a mis familiares, y mis amigos, por su afecto y solidaridad.
Por su presencia en tiempos difíciles.
Dialogante
ven y dime si es amor
lo desnudo del alma;
cada vez que abrazo la amistad
se prodigan los sentidos
y cimbran.
No en las palabras habitan los actos,
es el acto generatriz de consuelo
alivio en el tropiezo;
la presencia de quienes ciñen andanza,
y apropian.
¡De qué fortuna gozas corazón!,
si acaso lo oyeras dialogante
¿le dirías que no sintiera,
que no?;
la mano derecha lo cubre,
y en ella vibra el sentimiento;
que aún su músculo vestimenta
en alegría se desviste;
en él habita el latido
de todo aquél que lo ama
y él corresponde.
Me dirá que no
y me alejaré despacio
para que encuentre usted
la mano que lo cubra.
Preciosa Nati: Gracias por ser siempre la luz en la habitación oscura, la materia con que se fabrican las sonrisas, el verso exacto para decir las cosas.
ResponderEliminarTe quiero mucho.
Mi querida Natalia. Me da mucho gusto que estés de nuevo activa y "escribidora". Y espero que pronto nos veamos por el CEL, donde se te extraña mucho.
ResponderEliminarUn beso
Héctor Perea
Linda Nat:
ResponderEliminar"No en las palabras habitan los actos,
es el acto generatriz de consuelo
alivio en el tropiezo"
Muy hermoso...
Gracias Nat, por las huellas. No sólo las que dejas ocn las palabras; también las que dejas en el día a día, tras ellas.
Un abrazo grande
A veces juego a lo terrible. Y siempre pierdo. Me corto las manos y taladro los oídos y me muerdo la lengua y me saco los ojos y me arranco las piernas y me extirpo el corazón. Y aparece Ramón Sampedro y Beethoven y Goya y Cervantes. Todos de papel calca. Saludos desde la trinchera de enmedio.
ResponderEliminar